“Si digo la verdad, les miento”-escribe: Omar Eduardo Alonso

18 marzo, 2023

“Si digo la verdad, les miento”-escribe: Omar Eduardo Alonso

No es mi intención en esta oportunidad contar mi historia periodística, por otra parte bastante conocida y para nada apasionante.
Pero me parece que tengo un particular interés en compartir con los lectores de mis columnas semanales, algunos detalles al respecto.
Por ejemplo, recordar que integré la plantilla original del servicio informativo de LU 24, ingresando en octubre de 1969 y que fui el último integrante de esa plantilla en dejar la emisora como empleado.

El tiempo es inexorable y el resto del personal y directivos o se habían jubilado, cambiado de actividades o incluso fallecido.
El 7 de mayo de 2013 me retiré de la emisora como empleado, aunque desde diciembre previo, es decir 2012, había comenzado el desarrollo de un programa semanal que denominé “esto es Historia”.
Se emitía los sábados desde las 14 y durante su transcurso se desarrollaron poco menos que 400 entrevistas a personas, conocidas o no, que pudieron contar sus historias.
Además se incluyeron crónicas diversas de interés, sobre todo locales.

Todo ese material constituyó un archivo que fue cedido gratuitamente a la Municipalidad a través de CRESta, según un convenio firmado en acto público en febrero de 2013.
Ese archivo fue declarado poco después como patrimonio histórico y cultural municipal a través de una ordenanza aprobada por unanimidad.
El mismo está a disposición de cualquier interesado que puede requerirlo en CRESta.
Circunstancias personales determinaron que resolviera cerrar el ciclo del programa semanal, lo que se produjo con la presencia en la última emisión del director de la emisora, José Luis Basualdo.
Todo el ciclo se desarrolló sin mediar interés económico alguno. Sólo por el placer de hacerlo.

El origen
Durante muchos años la actividad personal se ajustaba a los criterios de la emisora, cubriendo los acontecimientos diarios y como tal eran todos. Aunque por períodos extensos fui cronista policial y municipal.
No pasaba por mi mente abocarme a cuestiones históricas.
Esto sucedió cuando acicateado por algún compañero de trabajo y amigo, me lancé a recopilar la historia de la radio.
Daniel Massigoge me dijo por aquel entonces: “si vos te retirás o te morís, se perderá la rica historia que hemos vivido”.
Fue así que logré conformar una historia contada por un testigo privilegiado, que era yo. Casi un ciento por ciento de las voces que se difundieron por la emisora, fueron rescatadas, además de textos conexos que completaron el relato.
Implicó mucho tiempo de trabajo analizando archivos y viejas cintas y tratando de identificar las voces que se reproducían, algunas de las cuales pertenecían a personas que habían tenido un pasaje breve por el micrófono.
Sobrevendría el trabajo sobre la historia del nacimiento del peronismo en Tres Arroyos, entre 1943 y 1946 y la historia extraoficial del Movimiento Vecinal.
También un trabajo especial sobre buena parte de la historia del doctor José Campano.
Más recientemente la historia de la colectividad dinamarquesa, trabajo en formato digital que presenté en diciembre pasado en el Museo Municipal.
Este trabajo también pretendo cederlo a CRESta para su administración. El texto del convenio, presentado hace varias semanas y sin objeciones legales, sigue a consideración de las autoridades municipales.

Las columnas
Cerrado el ciclo del programa semanal, me pareció interesante no alejarme de la actividad, sobre todo para mantener funcionando la única neurona que por ahora permanece intacta.
O que creo que está intacta.
Fue así que propuse hacer una publicación semanal, sistema que se mantiene y bueno es decirlo, procurando no incursionar en la pedantería, con un éxito que yo mismo no esperaba.
Lo cierto es que con esta nota se está completando el tercer año de publicaciones con 156 crónicas habituales y muchas más de carácter especial, sobre todo obituarios, aunque no excluyentes.
También estas crónicas son cedidas por mí para engrosar el archivo histórico de CRESta, y los interesados pueden solicitarlas en la biblioteca del establecimiento.
Dicen que lo que abunda no daña, excepto si se tiene cirrosis. Por eso repito que toda esta actividad carece en absoluto de interés económico y pretende ser una contribución a la comunidad interesada.
Por eso señalo que “si les digo la verdad, les miento”. Espero seguir en esto mientras el cuerpo y la mente respondan.
Saludos.

Año 3-Nota 156
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