¿Tormenta fuerte en el Concejo Deliberante?

1 julio, 2020

¿Tormenta fuerte en el Concejo Deliberante?

Para hoy a las 10 están citados los Concejales de Tres Arroyos a una sesión extraordinaria que tendrá como único tema la consideración del pedido de designación efectuado por el Ejecutivo, de Julián Lamberti como Director del Organismo Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos.

Este tema debió haberse considerado el viernes de la semana pasada, cuando la sesión pasó a cuarto intermedio abruptamente para el lunes, dado que el Concejal Enrique Cornelio Groenemberg, presidente del bloque de Juntos Por el Cambio, denunció que mientras hablaba por teléfono con la concejala Claudia Irene Cittadino, escuchó, en medio de la conversación, la voz del Jefe de Gabinete que profería insultos y agravios contra los Concejales.

En la sesión del viernes, se mencionó que hasta que Hugo Fernández no aclarara la situación, ratificando o rectificando los términos ofensivos que dijo Groenemberg haber oído, el debate por el tema Lamberti se suspendía y quedaba supeditado a la determinación del Jefe de Gabinete.

El lunes, no se avanzó en nada, y la sesión, en los términos de la jerga legislativa “se cayó”, por lo que se tuvo que convocar a otro encuentro para hoy jueves a las 10, antes de la sesión ordinaria de las 11, la primera de las quincenales de Julio.

Qué se observó en este proceder, que al parecer el camino no es el que manda el reglamento interno del Cuerpo, dado que las sesiones extraordinarias están dadas para tratar un determinado tema y en este caso, se interrumpió el debate por otro  secundario.

Por más que el oficialismo pidió tratar el tema Lamberti, y luego seguir con el asunto planteado por Groenemberg, el resto de los concejales del arco opositor se negó.

Ahora hay que especular que podría pasar hoy. Hay una sola acción segura: el Vecinalismo va a votar afirmativamente la designación de Julian Lamberti, pero no le alcanza.

El bloque de Todos, votaría de manera negativa, insistiendo en que sus principios democráticos obligan a llevar adelante las acciones que sean necesarias para que la elección del Director del Ente de Claromecó y el resto de los Delegados Municipales, sea por voto popular y vinculante, cuestión esta no prevista ni en la Carta Orgánica de las Municipalidades ni en la Ley Electoral, por lo que lograr el camino legal para que ocurra, demandaría demasiado tiempo.

No habrían contemplado la posibilidad de abstención.

En el bloque de Juntos por el Cambio, tras las manifestaciones que se hicieron públicas de Alejandro Tribuchowicz en las cuales defiende la posición, que el delegado es un derecho del Intendente, podría existir la posibilidad que el hombre de Claromecó siga votando en disidencia con el resto de sus compañeros de bancada y junto con el Vecinalismo que sin dudas acompaña plenamente la designación de Lamberti.

Hay otra versión que indica que “se acomodaron los tantos” dentro del  bloque de Juntos por el Cambio luego de escucharse por LU24 conceptos de Alejandro Tribuchowicz quien posteriormente habría mencionado al bloque que los audios se los había mandado a un encuestador y se “habrían filtrado”, cuando los productores de la radio aseguran que las grabaciones salieron al aire con el total consentimiento del concejal, por “intermedio” de interpósita persona.

Otra de las alternativas que se bajaran para hoy, es que la oposición no de quorum y se caiga nuevamente la sesión. Pero en esta oportunidad deberían hacer lo mismo para la ordinaria convocada para una hora después, dado que sino podrían desatarse un debate fundamentado en el condicionamiento de concurrir a las bancas  por una cosa si, y por otra no, con la correspondiente réplica que no hay dudas tendrá la condena de la ciudadanía por la politización de decisiones que son necesarias que se resuelvan.

Otro camino sería que vuelva el tema Fernández y si no hay descargo o ratificación de lo dicho no hay extraordinaria para tratar el tema Lambeerti.

Si el Jefe de Gabinete eleva una nota diciendo que admite haber pronunciado conceptos ofensivos contra los concejales, escuchados en segundo plano por Groenemberg cuando hablaba por teléfono con Claudia Cittadino, y pide disculpas, no es garantía para que se fume la pipa de la paz.

Por el contrario, si el hecho no hubiera ocurrido y niega todo tipo de vinculación a los dichos del presidente del bloque de Cambiemos, puede existir que se pida la radicación de una denuncia penal por quien podría haber cometido el delito de difamación, con la acusación hecha en la sesión del viernes pasado que involucra al Jefe de Gabinete, pidiéndose en consecuencia una votación nominal para que se defina quiénes adhieren a la medida, y quienes no.

También, estaría  la alternativa que podría llegar a ponerse a consideración, cual sería el pedido de interpelación a Hugo Fernández, por el tema de sus presuntos dichos y otros asuntos que merecerían la aclaración del Jefe de Gabinete ante el cuerpo deliberativo.

En síntesis, una maraña difícil de despejar, en un escenario que tiene como “pato de la boda” al pueblo de Claromecó que no tiene una autoridad designada que tome decisiones administrativas, de trabajo público, gastos, compras, pagos y otros vericuetos  que la gente de la villa no merece, y que la disputa político partidaria del tema, entorpezca la armonía de toda una comunidad.

Y como conclusión, no se puede aventurar qué pasará hoy después (y también antes) de las 10 de la mañana en el primer piso del histórico edificio de Rivadavia uno.