Trabajos programados en la pista pavimentada de Tres Arroyos
La pista pavimentada del Aeródromo Teniente Volponi de Tres Arroyos está siendo sometida a una de las últimas reparaciones de su estructura luego de una evaluación técnica para determinar dónde se debían hacer los arreglos. “Se empezó a hacer un programa de mantenimiento de la pista que tiene 42 años de uso ininterrumpido; a través de unas evaluaciones con la ingeniera Silvina Ledesma se desarrolló este plan, que insumirá dos años y las reparaciones se hacen de manera progresiva, para que la pista no pierda operatividad durante mucho tiempo. En este caso se le está haciendo la última tarea de mantenimiento, que es la reparación de seis parches que se hicieron en el año 1991 y por seguridad de los aviones que aterrizan, se arreglan para evitar un deterioro mayor. Para que fragüe el hormigón son 20 días corridos, pero habitualmente nosotros habilitamos a los 12 días, porque ya están las condiciones dadas para hacerlo. Seguramente será la semana que viene”, puntualizó el jefe, Agustín Rubiños.
El aeródromo de Tres Arroyos está en la nómina de los aeropuertos habilitados en la Argentina por el organismo que rige reglamentariamente estas cuestiones y cumple con las normas que lo tipifican en un encuadre de acuerdo a los servicios que presta.
Longitud y ancho de la pista, balizamiento diurno y nocturno, comunicaciones y hasta un sistema que permite a los pilotos, ante una emergencia, encender a distancia las luces que demarcan los límites.
El organismo rector es la ANAC, Administración Nacional de Aviación Civil. Cuando se debe hacer algún trabajo que no permite el uso ordinario de una pista, la ANAC la pone en sus listas como CLAUSURADA TEMPORARIA. En el momento que el Jefe de Aeródromo informa que los trabajos se terminaron, automáticamente se rehabilita.
Por esta razón el vuelo sanitario de la antevíspera debió operar desde el Aeroclub Benito Juárez, que es el único de la zona que pudo permitir el traslado, dado que posee balizamiento en su pista de tierra.
