Tresarroyense vivirá un año en la Antártida haciendo observaciones metereológicas

Un joven de nuestra ciudad cumplirá su sueño de trabajar y vivir durante un año en una Base antártica, luego de resultar apto para afrontar el desafío en un lugar tan particular.
Facundo Martínez, quien trabaja en la Estación meteorológica de Tres Arroyos, dijo “fui confirmado y designado a una de las bases antárticas argentinas, a la Base Carlini. En 2020 quedé designado como suplente pero no me convocaron, pero este año si me confirmaron, luego que me volviera a presentar. Me siento con mucha felicidad y nervios, es una mezcla de emociones, es un sueño de hace mucho tiempo y gracias al apoyo de mi familia, mi pareja, mis amigos, voy a poder concretar, estoy muy feliz”.
Martínez contó que todos los años se hacen convocatorias para observadores metereorológicos en la Antártida, “una vez que quedás seleccionado tenés que realizar estudios médicos que determinen que podés vivir un tiempo en un lugar que no es fácil; además hay que viajar a Buenos Aires para realizar muchos trámites”.
En cuanto al tiempo de permanencia en la Base Carlini, dijo que la estadía será de 12 a 14 meses, “supuestamente para el 28 de diciembre tendré que viajar a Buenos Aires para realizar la correspondiente cuarenta, para ya poder trasladarme en el mes de enero. No sólo viajaremos observadores, sino también científicos, y se establecieron tandas para viajar, a mí seguramente me toca en la segunda”.
La Base Carlini está ubicada en Caleta Potter, Isla 25 de Mayo, y es la principal base científica permanente argentina. La Base Carlini cuenta con una gran biodiversidad de fauna y flora. Dentro de las aves se destacan los skúas, petreles y tres especies de pingüinos. Las poblaciones de mamíferos son muy abundantes siendo muy representativos del área el elefante marino, el lobo marino de dos pelos y especies de focas como la Leopardo, la de Weddell y la Cangrejera. La vegetación exhibe una gran cobertura con la presencia de una especie de pasto antártico, musgos y líquenes. Asimismo, la vida submarina alberga ricas comunidades de peces, invertebrados y algas bentónicas.