Un apellido con historia Escribe: Omar Eduardo Alonso

Aymonino. A ese apellido me refiero.
La intención es ir más allá del entrañable recuerdo del amigo y colega Oscar Aymonino, cuyos datos fueron reflejados en el obituario por mi escrito hace algún tiempo.
Es que la familia Aymonino ha tenido desempeños en distintas áreas, públicas o privadas, incluyendo la música, por ejemplo.
La historia familiar en la Argentina se inicia con un inmigrante italiano que se casó con una argentina. Los descendientes la honrarían desde distintas funciones.
Oscar Elías, padre de mi amigo, formó familia con la porteña Elisa Avelina Pampín y fue empleado en el Registro Civil, junto con su hermano Pedro Antonio.
Pedro Antonio Aymonino fue escribano y abogado y en nuestra ciudad tuvo una activa participación profesional e institucional. (foto de tapa)
Habían nacido en Dolores siendo sus padres Pedro Aymonino y Julia Muggiasca.
En 1926 se recibió de escribano en la Universidad Nacional de La Plata y un año después fue designado jefe del Registro Civil de Gonzales Chaves, a cargo de la dependencia número cuatro con asiento en De La Garma.
En 1930 fue designado a cargo de la sección número dos de Tres Arroyos, que funcionaba en la calle 25 de mayo, donde hoy se encuentra el gremio gastronómico. Lo acompañó su hermano, también empleado del Registro Civil.
La primera sección estuvo a cargo del escribano Menéndez y tenía asiento en la calle Sarmiento.
La mencionada sede de 25 de mayo fue luego comprada y allí ejerció su profesión hasta que Pedro Antonio, que era conservador, no pudo soportar el funcionamiento aledaño de una Unidad Básica peronista. Se trasladó luego a Rivadavia al 200.
Dicha Unidad Básica fue “borrada” cuando se produjo la denominada Revolución Libertadora y fue blanco de la acción de comandos civiles que actuaron en la ocasión.
Por la misma época fue designado escribano del Banco de la Provincia, actuando en la dependencia local.
Fue vice presidente del Club El Nacional y tuvo activa intervención en las gestiones para lograr la pavimentación de la ruta 73 a Claromecó.
De hecho, allí tenía intereses pues era el propietario del último de los 9 chalets que quedaba en pie luego de un proceso legal de larga tramitación y que fueran destruidos por el fuego durante la gestión de José Baruta como delegado municipal en aquel medio. (fotos)
Aymonino tuvo a su cargo la escrituración de la mayoría de los lotes que se vendieran en el balneario a través de la firma Vinelli.
Se había casado con Dolores Amor Prieto y tuvieron dos hijos, Pedro José y Mireya Dolores.
Sus restos descansan en el panteón del Colegio de Escribanos en La Plata.
Cultura y Educación
Fueron dos temas que ocuparon su atención y preocupación.
De tal forma fue secretario de Asociación Popular de Enseñanza e impulsor de las gestiones para lograr el funcionamiento de una Escuela Normal.
Siendo estudiante universitario fue un decidido partícipe, en 1920, de los movimientos pro reforma universitaria.
Nunca dejó de pertenecer y participar de la denominada Agrupación Bases, de La Plata, una entidad decididamente involucrada con las cuestiones culturales.
Proyección internacional
Pedro José Aymonino nació en La Plata el 20 de julio de 1928 y junto con su hermana Mireya se criaron en el barrio de la Plaza Paso de esa ciudad.
Falleció el 18 de julio de 1970.
Había egresado del Colegio Nacional de aquella capital en 1946 estando en el cuadro de honor.
Al poco tiempo fue atraído por los conocimientos en química de un joven que concurría a la residencia familiar a cortejar a una de sus tías.
La vocación lo impulsó hacia ese rubro y completaría una carrera brillante de físico química y química inorgánica, con 9,4 de promedio y un diez al aprobar su tesis.
Se iniciaría así una carrera que lo llevaría a distintos lugares del mundo y a publicar en más de 200 editoriales especializadas, lo mismo que a participar en encuentros internacionales con lo más granado de la profesión.
Tuvo contactos con Luis Federico Leloir, en 1983 ganó el premio Konex, se especializó en química cuántica en Frankfurt, fue nombrado profesor emérito de la Universidad Nacional de La Plata y se jubiló como investigador superior del CONICET.
Se había casado con Nélida Mercante y tuvieron tres hijos: Pedro Fernando, Adriana Cecilia y Elke Josefina. Esta última una relevante figura musical.
Pedro José vivió siempre en La Plata pero visitaba asiduamente Claromecó donde fomentó muchas relaciones. Era amante de la música clásica, hincha de Gimnasia y Esgrima y tuvo estrecha relación con La Plata Rugby Club, institución de Gonnet, que lo tuviera como presidente durante 10 años, además de otras funciones.
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Año 4-Nota 178
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