Un tresarroyense en Malvinas junto a familiares de caídos

15 marzo, 2019

Un tresarroyense en Malvinas junto a familiares de caídos

El tresarroyense Fermín Pérez Müller es Licenciado en Turismo y ayer viajó a Malvinas con la aerolínea que llevó a los familiares de caídos, recientemente identificados en el Cementerio de Darwin.
Se egresó en 2006 en la Escuela Agropecuaria y en 2014 de la carrera de Turismo. Hoy trabaja como Gerente de Operaciones para la empresa New World Travel Designers, compañía dedicada al Turismo Receptivo y que vende de Argentina al mundo.
El viaje fue organizado por la Corporación América, que conduce el empresario Eduardo Eurnekian.
Los medios nacionales reflejaron con emoción esta visita al cementerio de Darwin, donde fueron identificados los restos de los soldados muertos durante la guerra gracias al acuerdo humanitario entre la Argentina y el Reino Unido, que contó con la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja y del Equipo Argentino de Antropología Forense.

A continuación se reproduce la nota publicada en La Nación:

Madres que se abrazaban a las cruces, hermanos que lloraban de rodillas frente a las tumbas, gestos de padecimiento que daban a entender que no alcanzaría el tiempo de visita a Darwin para terminar de descargar tanto dolor.
“¡Hijo! ¡Yo sabía que estabas acá!”, gritaba una mamá mientras colgaba un rosario de la cruz. “Ramón, si supieras lo que luchamos para que te identificaran”, decía uno de los hermanos Cabrera, ante la tumba de su hermano.
Así fue la llegada de los 63 familiares de los últimos 22 soldados recientemente identificados producto del acuerdo humanitario entre la Argentina y el Reino Unido, que contó con la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja y del Equipo Argentino de Antropología Forense, en la mañana de ayer, cuando llegaron al cementerio de Darwin en las Islas Malvinas. El viaje fue organizado por la Corporación América, que conduce el empresario Eduardo Eurnekian.
Una vez que el grupo recorrió los 35 kilómetros que los separa del aeropuerto ubicado en la base militar de Mount Pleasant, los familiares comenzaron a descargar todas sus emociones.
“Es muy importante para mi familia”, dice a LA NACION Lorna Márquez, sobrina del teniente Rubén Márquez, uno de los héroes identificados en esta etapa. “Mi abuela murió sabiendo que esta era su tumba, alguien de modo anónimo se lo dijo en un bar de Puerto Argentino en 1998. Murió sin poder confirmarlo, por eso hoy trajimos sus cenizas que ahora descansan junto a su hijo en la misma tumba”, relata emocionada.
La jornada comenzó con una buena noticia para los participantes del viaje. Horas antes de partir la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación informó oficialmente que dos nuevos casos de identificación habían dado resultados positivos. Se trataba de los soldados Eduardo Antonio Vallejos y Carlos Alberto Frías. Los familiares de estos caídos recibieron la novedad mientras se encontraban a la espera del embarque. De esa manera ya son 112 soldados localizados y solo quedan diez casos por localizar.
Aída y Alicia Vallejos, hermanas de Eduardo, uno de los dos soldados identificados en las últimas horas, decía: “Recibimos la noticia con felicidad, vinimos a dejar sobre su tumba su carnet sanitario, el que utilizaba para poder vender gaseosas en la cancha de Instituto de Córdoba, antes de ser incorporado al Regimiento de La Calera”, recuerdan, mientras llevan adelante su cálido homenaje.
Para Gladys Cisneros, hermana del sargento Mario Cisneros, llegar a las islas y poder ver la tumba de su hermano resultó algo inesperado. “No creíamos en este proceso, pero finalmente nos sumamos y estamos contentos de haberlo hecho”. Cisneros, el “Perro”, como lo llamaban sus camaradas, es un referente del Ejército, algo que la familia desconocía. “Sabíamos poco de su vida militar, él era muy callado, pero a cada rincón del país que vamos nos recuerdan a mi hermano como un héroe, una vez hasta nos dieron tierra de la casa natal de San Martín en Corrientes, como manera de homenajearlo”, cuenta a LA NACION.
También lograron sonreír, luego de muchas lágrimas, José y Julián, los hermanos de Ramón Cabrera de San Agustín, Córdoba. “No tienen idea lo que luchamos para que llegue este momento”, comentaban, “por eso, ayer [por anteayer] en la reunión con el Presidente le pedí un abrazo a Macri para agradecerle por todo lo que hizo, y él terminó agradeciéndome a mí”, cuenta entre risas melancólicas.
A las 11 comenzó una ceremonia religiosa, a cargo del sacerdote argentino Ponciano Acosta, primo hermano de un caído en Malvinas , y los dos curas de las islas, uno católico y otro anglicano. Luego se rindieron honores militares: un gaitero de la guardia escocesa de las islas tocó una marcha fúnebre, y el excombatiente argentino Omar Tabárez interpretó el toque de silencio con la misma trompeta que usó durante el conflicto bélico, arrebatada por un soldado escocés y que le fue devuelta en el 2010.
Acuerdo con Gran Bretaña
La visita a Malvinas se dio en un día histórico. Horas antes del arribo se informó que las autoridades de las islas autorizaron, por primera vez, a los familiares a desplegar una bandera argentina durante su estadía en Darwin, tomando este hecho como parte del homenaje y no como una provocación.
Así lo hicieron los familiares cuando posaron, todos juntos para la foto grupal, sosteniendo una bandera celeste y blanca bajo la cruz mayor del cementerio.
La titular de la Comisión de Familiares, María Fernanda Araujo, reconoció y agradeció el gesto de los locales. “Con el diálogo en paz todo se puede”, dijo. Y recordó: “Dejamos una ofrenda floral para ser colocada en el cementerio de San Carlos, donde yacen los soldados británicos muertos durante el conflicto”.
El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, destacó que “el Plan Humanitario Malvinas es un hito mundial reconocido por la comunidad internacional, que va a quedar en la memoria de todos”. Y agregó: “Pasaron 37 años de silencio e indolencia frente a los héroes y sus familiares. El Estado hoy los acompaña y les agradece por todo lo que han dado”.