Un vecino encontró la imagen de la Virgen robada a Cáritas y la acercó a LU24 para devolverla

El vecino Mario Alfredo Morán encontró esta mañana la imagen de la Virgen María que había sido robada en las últimas horas de Cáritas Nuestra Señora del Carmen y la dejó en LU24 para que sea restituida a la institución.
“Yo iba a pagar al seguro del auto, en calle Gomila, antes de ir a trabajar al campo, y veo la imagen que estaba acostada sobre el cordón de la vereda. Entonces paré, la levanté y la dejé en casa, al lado del arbolito de Navidad. Al regresar, a la tardecita, mi hijo me comentó que había visto por Internet que la estaban buscando y decidí traerla a la radio”, contó Morán, quien no sabía de lo ocurrido pero no dudó en devolverla a través de LU24.
“Yo soy un agradecido a Dios, muy católico y creo que esto se dio por algo y justo con la persona indicada, quizás otros la hubiesen roto”, agregó.
El hecho
Autores desconocidos se llevaron la imagen de la Virgen María que se encontraba hace más de tres décadas en la sede de Cáritas Nuestra Señora del Carmen, ubicada en Estrada 149. El hecho fue descubierto en la mañana de este lunes.
Según relató a LU24 Fabia Berrutti, una integrante de la organización religiosa, “una señora que va a poner siempre flores frescas a la Virgen se encontró con que la imagen no estaba. Nos preguntó si la habíamos sacado por alguna razón, pero la verdad es que nadie sabía nada. Llamamos a la Policía, y una señora contó que a las 6.45 la Virgen estaba sobre la vereda, pero ella pensó que la llevaban a otro lugar por alguna razón”.
“La Virgen desapareció, y por eso estamos pidiendo que la devuelvan. No sabemos por dónde entraron, suponemos que fue por los techos. Es una cosa de no creer. Nos llama mucho la atención, y sobre todo nos entristece, porque no sabemos qué van a hacer con la imagen. Hace más de 30 años que estaba puesta ahí”, había expresado Berrutti, quien recordó que la Virgen estaba ubicada en una capillita al fondo del pasillo de acceso a la sede de Cáritas.
La imagen mide algo más de un metro de alto, y según dijo la integrante de la entidad religiosa, los autores del hecho la retiraron de su altar sin provocar ningún tipo de daño, a pesar de que el lugar está protegido y cerrado y es difícil acceder.