Una bahiense es la primera mujer en dirigir el área de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud
La psicóloga bahiense Dévora Kestel, egresada de la Universidad Nacional de La Plata, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora será la encargada de diseñar estrategias de prevención e intervención para que los 196 países miembros de la OMS las implementen en pos del bienestar de las comunidades.
Tras una vasta experiencia en el campo profesional, que la llevó a recorrer el mundo desde Kosovo hasta el Caribe, este año logró acceder al cargo más importante vinculado a la salud mental de este organismo, y de la Organización de las Naciones Unidas, institución de la cual depende.
Kestel formó parte del movimiento estudiantil que pidió por la reapertura de la carrera de Psicología tras la última dictadura cívico militar. Incluso participó en el diseño del plan de estudios, como así también en la búsqueda de docentes para que dicten clases en la casa de estudios platense. Terminó su formación de grado en La Plata en diciembre de 1989.
La reconocida psicóloga destaca que “en la Universidad de La Plata formé las bases de quien soy desde el punto de vista profesional. Aprendí, entre cosas, que existía una experiencia de salud mental interesante en Trieste, Italia, que fui a conocer y desde ahí fue que empecé mi recorrida en la OMS”.
También recuerda que sus primeros pasos en la profesión los dio como voluntaria – cuando aún era estudiante-, en el “Hospital Dr. Alejandro Korn” de Melchor Romero. “A partir de vivir esa experiencia surgió mi pasión por querer cambiar una realidad que me parecía muy triste; las condiciones de vida de las personas eran horribles”. A lo que agregó que también formó parte de algunas de las cátedras de la facultad”.
La psicóloga, oriunda de Bahía Blanca, hace un diagnóstico con respecto a la situación actual de la salud mental: “creo que la temática apenas está abriendo su camino; aún la atención y el presupuesto que recibe está muy por debajo de las necesidades de la población y de la dimensión del problema”.
En este sentido, Kestel resalta que “la cantidad personas con problemas de salud mental y otras afecciones afines es infinitamente mayor que el presupuesto que se le destina, en relación a lo que ocurre con otras enfermedades”.
Kestel trabajó en la oficina regional para América Latina de la OMS y participó de la creación de equipos especializados en salud mental en Albania, Kosovo y el Caribe, entre otras funciones.
Fuente: Todo Provincial