Una oportunidad para reflexionar sobre la paz, en los actos de homenaje por Malvinas

2 abril, 2019

Una oportunidad para reflexionar sobre la paz, en los actos de homenaje por Malvinas


Un emotivo acto oficial se desplegó en torno a un nuevo aniversario del conflicto bélico de Malvinas, en la plaza del mismo nombre ubicada en el Barrio Escuela 18. Además, y encabezado por el intendente Carlos Sánchez como es habitual, se concretó el homenaje al teniente Héctor Ricardo Volponi, a los pies de cuyo monumento se dispusieron un libro, y un cuadro que atestigua la presencia en el conflicto del excombatiente Mario Pardiñas, presente en el lugar.
Con una amplia participación de autoridades y vecinos, el encuentro realizado en la plaza contó con la presencia, la voz y las palabras del infaltable “Pirincho”Alvarez y su poema alusivo, que finalizó con los nombres de los excombatientes tresarroyenses y el pedido de un aplauso para ellos.
Fue el secretario de Desarrollo Social, licenciado Marcelo León, el encargado del discurso oficial sobre la fecha. “Las Islas Malvinas forman parte del territorio argentino y se encuentran dentro de la Provincia de Tierra del Fuego. La situación sigue siendo un ejemplo de colonialismo, una anacrónica política por la cual Estados más poderosos se apropiaron de recursos y territorios de las naciones más débiles o nuevas. En el momento de la usurpación, Gran Bretaña era la principal potencia colonial; Argentina, en cambio, era un país recientemente independizado de España, sumido en guerras civiles y, además, débil económicamente. Esa desigualdad hizo que muchas naciones, mediante el uso de la fuerza, dominaran y explotaran a otras”, ratificó León.
En este sentido, el funcionario sostuvo que “durante muchas generaciones, los argentinos aprendimos en la escuela que las Malvinas son argentinas. La dictadura militar que por esos días nos gobernaba, buscó un modo de ganar apoyo popular, y decidieron desembarcar en Malvinas, aún a costa de un enfrentamiento con una potencia como Gran Bretaña”.
León recordó entonces que “el gobierno argentino de esos días creía que mediante un hecho de fuerza obligaría a Gran Bretaña a negociar, y nunca previó la eventualidad de una guerra. El conflicto fue una gigantesca improvisación que se tradujo en que los argentinos enfrentaran a un enemigo abrumadoramente superior, pero también con dificultades de abrigo y alimentación que se agregaron al clima inhóspito y hostil de las Islas Malvinas.
“El 2 de abril de 1982, la dictadura cívico-militar, inició el desembarco de tropas en Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde el año 1833. Con esta acción de afirmación de la soberanía nacional, apoyada por un importante sector de la población, la dictadura intentaba ocultar la gravísima situación social, económica y política a la que había conducido su gobierno. El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982, con la rendición de la Argentina, y provocó la muerte de 649 soldados argentinos. Se considera que la derrota militar aceleró el fin de la dictadura”, sostuvo el funcionario.

Una marca para siempre
En sus palabras, el secretario de Desarrollo Social advirtió que el feriado de hoy tiene que ver con recordar el sacrificio de aquellos jóvenes. “Por extensión, es una oportunidad para pensar en las familias, que también padecieron la guerra y la posguerra, porque un enfrentamiento armado marca para siempre a las personas. Es una fecha para pensar qué lugar le da el Estado y la educación a Malvinas y la forma en que tratamos a los jóvenes, antes, durante y después de protagonizar procesos históricos extremos”.
“Durante esos meses de 1982, las familias vivíamos en una gran incertidumbre respecto a la guerra que estábamos atravesando como país. Yo tenía 15 años, cursaba tercer año de la secundaria. Había escasa información y muchas veces esta, no era la correcta. Mi hermano Alejandro tenía 21 años y se encontraba en el ejército, en General Conesa, Provincia de Río Negro, a unos 500 kilómetros de aquí, de nuestra ciudad. Como tantas otras familias, no sabíamos si en algún momento sería llevado con sus compañeros a las Islas o permanecería en el continente. También estaban las versiones de un posible ataque al continente. Tampoco el pueblo podía calcular la duración del conflicto. Como tantas familias, nos comunicábamos por cartas y también pudimos visitarlo con mis padres y mis otros hermanos algunas veces. Más allá de la incertidumbre y el miedo a perder un familiar, queríamos recuperar esas tierras y que todo terminara lo antes posible”, evocó.
“Las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas, pero el nuestro es un país de paz, que no dejará de debatir y buscar la verdad en este sentido, pero nunca poniendo en juego otra vez la vida de nadie. Hoy 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, reflexionemos acerca de la importancia de defender nuestros derechos con los elementos diplomáticos con que contamos, desterrando la violencia del pensamiento y la acción. Hoy homenajeamos a todos y cada uno de los soldados que dejaron injustamente su corta vida en tierras argentinas usurpadas hace tantos años, y a quienes regresaron, sabiendo que este hito histórico y macabro, marca un antes y un después definitivo en nuestra Patria”, sostuvo León.
Finalmente, instó a no olvidar a los excombatientes. “Todos los que fueron a luchar, estaban convencidos de que fue una causa justa. Hay que dejar de lado los prejuicios y las diferencias ideológicas para conmemorarlos. Las Islas Malvinas nos reúnen en nuestro anhelo común de trabajar por estar mejor y de querernos como argentinos. Este año, podremos hacer honor a nuestra patria desde el pleno ejercicio de la democracia, eligiendo nuestros representantes, cumpliendo con nuestra obligación cívica. Recordemos, la valentía de estos hombres, y sirvámonos de su ejemplo de servicio, y de su mayor motivación que es el amor por NUESTRA ARGENTINA. Por respeto a todos quienes forman parte de este pedacito de historia, cuidemos nuestras instituciones, sintámonos orgullosos de quienes somos, sin agredirnos entre compatriotas, sin caer en el descrédito, ni en las bajezas que denostan a la función pública. Vayamos todos por un mismo objetivo, defendamos lo nuestro, nuestra Patria grande y nuestra Patria chica, Tres Arroyos, y que nuestras municiones sean nuestra moral, y nuestra voluntad, seguir trabajando por estar mejor.

Una insignia azul
El intendente Carlos Sánchez lució, durante las actividades, una insignia azul por el Día Mundial del Autismo. Las cintas se repartieron asimismo entre otros asistentes a los actos.