Una “Perla” histórica

23 mayo, 2020

Una “Perla” histórica

El 9 de mayo de 1976, domingo, en el segundo panorama informativo de LU 24, se anunciaba que “una vieja y prestigiosa empresa abandonará su tradicional emplazamiento de la calle Colón para ubicarse desde hoy en un moderno y amplio edificio en la avenida Moreno 155, que reemplazó la vieja estructura que ocupara hasta hace muchos años el Mercado Alsina, desaparecido y prácticamente abandonado luego.
Confitería La Perla recibirá hoy a las 19 a sus clientes y amigos para dejar inaugurado el nuevo local, en un esfuerzo de singular jerarquía de la empresa que encabeza el señor Francisco Damián Arévalo”.

Es interesante bajar la mirada e incursionar en algunas cuestiones históricas vinculadas directa o indirectamente con dicho establecimiento que fue vendido por la familia Arévalo y pasó a otras manos el 2 de mayo del 2017.
Así puede decirse que la confitería tiene mucho que ver con la colectividad israelita en sus orígenes, hacia 1920, cuando es habilitada por el señor A. Mogilevsky, dueño ya de un establecimiento en Bahía Blanca.
Este hombre, radicado en aquella ciudad, era el padre de María Mogilevsky, que nació en mayo de 1926 y que tuvo una destacadísima participación en el teatro y cine argentinos con el nombre artístico de María Duval.(Foto)
Su desarrollo profesional tuvo su mayor esplendor durante la década del 40, con numerosas películas con papeles destacados y participación con figuras de primer orden.
Confitería La Perla tendría luego otros dueños, sucesivamente, como Pedro Barceló, Serafín Gilabert, Emilio Villanueva y Francisco Damián Arévalo.
Este último adquirió en su momento un 15% del fondo de comercio y se consolidaría a su frente liderando el proceso de transformación y crecimiento.
El nuevo emplazamiento
El viejo y tradicional local en la tercera cuadra de la calle Colón, aledaño al entonces Cine Teatro Español, fue reemplazado por la moderna estructura que hoy se exhibe.
Con accesos por la avenida Moreno y la calle Hipólito Irigoyen. El corredor de distribución de los locales de fabricación tenía más de 40 metros de longitud, ubicándose los diferentes espacios, incluyendo la cuadra de elaboración de repostería y otros productos, que con sus 120 metros cuadrados tiene funcionamiento independiente.
El salón de fiestas tiene 250 metros cuadrados y cuenta con un jardín interior diseñado por el especialista japonés, señor Inomata, autor también del proyecto de la plaza del barrio Escuela 18.
La empresa constructora fue Zurita Hnos y Cía, manteniéndose la denominación original que se empleara en el negocio en 1921.
El bar estaba dividido en salón de té, la barra con un sector del bar propiamente dicho y apartada se encuentra la cocina.
Ladrillos vistos, con hierro forjado y diferentes elementos decorativos se incorporaron al ambiente.
En Claromecó
El 14 de enero de 1972 se producía la inauguración de la confitería y bar La Perla, de la firma Arévalo y Cía, primera etapa de un proyecto más amplio con un hotel residencial con 11 habitaciones con posibilidades de ampliación a 36, que se concretaría posteriormente.
Gran cantidad de personas participó del lunch servido en la ocasión, poco después de las 20 de la citada fecha, con la asistencia de las máximas autoridades municipales.
Allí habló el señor Francisco Damián Arévalo quien destacó la confianza en el porvenir de Claromecó y rindió homenaje a los precursores de ese ramo, señores Di Croce y Pugni.
También agradeció a sus socios, Donato Larocca, Alfredo Rodríguez y Ricardo Pérez Foulkes.
En la fiesta se consumieron 5 mil sándwiches, 4 mil saladitos, 120 litros de cóctel y 30 botellas de whisky.
Durante 52 semanas en cines del Gran Buenos Aires y La Plata se exhibió un corto publicitario promocionando, en 1974, el hotel y la playa de Claromecó.
En la foto, de la colección del señor Andrés Errea, se observa parte de la cuadra de la calle Colón en 1935. A pocos metros de Los Cracks, en la misma vereda, se hallaba Confitería La Perla.
Grosman
Cabe consignar que María Mogilevsky (Duval) se casó con José Grosman, hijo de Mauricio y Rebeca, matrimonio este radicado en Coronel Pringles.
En esa ciudad nació José el 22 de diciembre de 1917 falleciendo en 2010, a los 92 años. Durante su vida se dedicó a la industrialización de la lana.
Podemos recordar que Coronel Pringles fue conocida décadas atrás como La Capital de los lanares, denominación que se diluyó progresivamente mientras desaparecían las majadas que poblaban sus campos.
Sus parientes cercanos eran Naum, Sara y Rafael Grosman, así como Simona Guiterman.
Como se ve, las relaciones familiares se entrelazan y tejen historias que mucho tienen que ver con Tres Arroyos. Puede recordarse la tradicional mueblería Grosman, que funcionara en la tercera cuadra de la calle Colón.

*Escribe Omar Eduardo Alonso – [email protected]
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