Vecinas de Yrigoyen y Moreno advirtieron que la violencia “podría terminar con un muerto”

Vecinas de la zona de Hipólito Yrigoyen – 1810 y Moreno plantearon su disconformidad con lo que ocurre en relación a la nocturnidad, los episodios de violencia y los daños y ruidos que se generan. “Se escuchan peleas, disturbios, no necesitan que les vuelva a recordar lo que escuchamos en la radio y leemos en el diario. Ensucian todo, desde vómitos para arriba todo lo que quieran. No hay derecho a que la persona que limpia el edificio donde yo vivo tenga el doble de trabajo los lunes. Los ruidos son terribles, una vecina se va todos los fines de semana de la casa porque no puede dormir. Y la violencia es terrible, hasta que no haya un muerto esto no va a parar”, consideró María Adela Iturralde.
Linda Cánepa, que reside en el primer piso del edificio de Moreno e Hipólito Yrigoyen, aseguró que en esa esquina “entre 4.30 y las 6 de la mañana de un fin de semana, es invivible. Vi cómo le dieron con todo a un chico, que estuvo tirado en el piso más de media hora, y tardaron en cargarlo en un auto que se lo llevó, y pasa todos los fines de semana. El problema es cuando salen, alguien tiene que hacer algo. A la policía la entiendo en algunas situaciones, pero alguien tiene que responder porque cada vez aumenta más la violencia. Hace pocos días, sobre el Patagonia hubo unas corridas impresionantes, a una amiga le rompieron el vidrio de la camioneta y se tuvieron que quedar dentro del vehículo cuando volvían de una cena porque ante la violencia que veían no podían bajar”.
Los vecinos pudieron entrevistarse, en la mañana de este jueves en el Concejo -donde una de las damnificadas hizo uso de la Banca Ciudadana- con el propietario del local Chapas, Bruno Chiquette. “Nos dijo que adentro está haciendo lo posible para que no haya ruido y retumbe, y que hace limpiar las veredas del local de Juntos por el Cambio y del Correo, porque se ensucia todo. Pero el problema es lo que está pasando afuera, y él lo reconoció, pero que desgraciadamente no puede hacer nada. Por eso insisto en que alguien tiene que hacer algo. Me dolería que hubiera un muerto, soy madre y eso sería muy doloroso. Sin embargo, me levanto todas las mañanas cuando pasa esto, y veo que vamos hacia eso”, concluyó Cánepa.