Walter Zotes en “Esto es Historia”

Con invitado central participó el señor Walter Zotes quien recordó a sus abuelos procedentes de España y su radicación temporaria en Tres Arroyos dedicándose a los chacinados.
El entrevistado relató aspectos de su infancia y escolaridad y los estudios secundarios en la Escuela Técnica en el nocturno con excelentes resultados.
Su trabajo inicial como cadete en las farmacias Gagliardi y Casinghino, en la firma Florez Hnos y su experiencia como ayudante de sastre. Finalmente se dedicó a la mecánica, aunque ahora se encuentra retirado.
Desde joven y de casualidad incursionó en el ciclismo compitiendo con los mejores de la ciudad y la zona con resultados discretos.
De todas maneras, siempre fue y es aún un estudioso de las distintas variantes que se pueden aplicar para las bicicletas, ejecutando modelos diversos que han sido exhibidos en distintas ocasiones.
Dijo que no es una actividad comercial, sino de consumo propio exclusivamente pero que incentiva los mecanismos personales de creatividad.
También jugador de golf, todavía realiza algunas prácticas pero sin ambiciones competitivas.
En el microprograma de payadores se irradió una interpretación de repentistas vascos; se recordaron frases de políticos que han permanecido en la memoria colectiva, incluyendo la palabra de Ricardo Balbín.
Se recordó una pelea en que, en fallo dividido, el campeón argentino Ramón Balbino Soria le ganó a Miguel Angel Lazarte en Mar del Plata.
Se anunció el lanzamiento, en una semana, de un espacio especial para los docentes con sus historias y anécdotas, con la colaboración de Ana María Romeo.
El suicidio del vecino tresarroyense Alfredo Appathie ocurrido en marzo de 1934 fue comentado en el programa “esto es Historia” como uno más de otros sucesos de ese tipo producidos en la vida política del país.
Appathie había sido concejal conservador en 1929 con un excelente desempeño y en su actividad privada se dedicaba a la explotación de un campo de 400 hectáreas en la zona de Ochandio.
Su muerte se produjo en un hotel de Rosario como consecuencia de un disparo que se efectuó en la cabeza.
Se mencionó también los suicidios del contador Francisco Alfano y el arquitecto Roberto Raimondi, ambos cuando cumplían funciones en la municipalidad.