Yáñez: cantor y periodista

Pocos días atrás se anunció el cierre de la distribución de diarios por parte de la firma Davantés y Mancuso, aunque la firma como tal cerró en 2019.
Se clausuraba así la historia de una sociedad que con el nombre de Los Porteños, fue parte del desarrollo de nuestra sociedad desde 1929/30.
Juan Luis Yáñez era hijo de un matrimonio español originario de La Coruña que llegó al país en busca de nuevos horizontes y que se radicó en un conventillo de la calle Méjico, en el barrio de Monserrat.
Con solamente 8 años hizo abandono del hogar y se dedicó al oficio de canillita. Su madre, de manera subrepticia, le dejaba comida todas las noches en el depósito de basura.
Ya crecido y conociendo el oficio también decidió buscar una plaza que brindara más posibilidades de desarrollo. Descartó dedicarse a su otra pasión: el canto.
Durante su permanencia en Buenos Aires interpretaba canciones típicas, actuando con un apellido de fantasía que luego adoptaría como real y permanente: Davantés. Se desconocen los motivos de la elección.
De tal forma recaló en Mar del Plata, donde conocería a otro porteño, Luis Mancuso y ambos concluyeron que era una plaza poco promisoria para lo que buscaban.
Por alguna razón detectaron que en Tres Arroyos no había distribuidores de los diarios nacionales, excepto alguna revista de la época.
Ambos decidieron su radicación aquí y fundaron la agencia Los Porteños, que funcionó primero en un lugar del domicilio de la familia Bajardi, luego en la calle Colón, frente al local que luego cobijara a la agencia por años.
Davantés y Mancuso fue mucho más que una sociedad comercial, pues prácticamente convivían ambas familias en viviendas aledañas.
Además de las instalaciones de Colón (foto) se contaba con un depósito en Chacabuco 575, en cuyo frente se observa la correspondiente identificación, y desde donde se ordenaba la distribución de diarios y revistas.
“Michi”
En 2015 pasó por el programa “esto es Historia” María del Carmen “Michi” Yáñez Davantés, quien contó buena parte de la historia familiar y personal. (foto)
Recordó a su padre como un conservador convencido, corresponsal de los más importantes diarios del país y gran criador de canarios roller.
Dijo que en su casa estuvo compartiendo una comida el recordado periodista Natalio Botana, director del diario Crítica, y también puntualizó la hostilidad recibida cuando Davantés se negó a vender y distribuir “La Razón de mi Vida”, historia oficial de María Eva Duarte.
Lo cierto es que fue alguien que, sin serlo, operó como periodista corresponsal de modo que era una actividad conexa al comercio mismo, permitiendo que las informaciones locales aparecieran en los diarios de distribución nacional.
Y no era solamente lograr la publicación sino que las noticias y comentarios eran celosamente adosadas a cuadernos, constituyendo un testimonio invaluable de lo que ocurría en la década del 30.
Esta actividad, además de la estrictamente comercial, generó no pocos cruces con otros medios gráficos de la época.
Incluyo copias de publicaciones referidas al diario El Mercurio y otras donde se plantean intereses cruzados, además de la denuncia de la prohibición del ingreso del diario Crítica al ámbito hospitalario de entonces. (fotos)
En síntesis, ha desaparecido una empresa muy vinculada y hasta comprometida con el periodismo que dejó un legado invaluable para quienes abrevamos en los aspectos históricos lugareños.
Escribe Omar Eduardo Alonso – [email protected]
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