Infobae destaca la historia de Rita Olsen, contratista rural pionera de San Cayetano

21 julio, 2019

Infobae destaca la historia de Rita Olsen, contratista rural pionera de San Cayetano

El sitio web Infobae, uno de los más leídos del país, destaca en las últimas horas la figura de la vecina de San Cayetano Rita Olsen, que con 72 años, hace apenas seis que se bajó del tractor y es una de las mujeres pioneras en la tercerización de labranzas.

“Con la ayuda y la confianza de su padre, se compró su primer tractor. Siendo una adolescente comenzó a trabajar el campo de un vecino en la zona de San Cayetano y desde entonces no paró… Olsen nació en San Cayetano, una ciudad de unos 8.000 habitantes en la provincia de Buenos Aires. Su padre trabajaba en el campo. Siendo una niña, Rita siempre lo acompañaba en su trabajo. “Quería estar al aire libre, no me gustaba estar encerrada”, recordó en la nota en cuestión.
A los 12 años se subió por primera vez a un tractor. “Sentía una gran alegría: me acuerdo que era un Marconi 10 que tenía ruedas de fierro y se arrancaba el motor a nafta con una piola y con una palanca se pasaba a querosene. Tenía dos cambios para adelante y uno para atrás”, afirmó. “Subir a un tractor era una gran emoción porque me sentía grande, y que mi papá me tuviera tanta confianza era hermoso”, agregó. Su padre fue su gran mentor y compañero.
Su primer tractor
Dos años después, a los 14, decidió que quería ser contratista rural y logró comprar su primer tractor. En ese momento había tres contratistas en la zona: dos hombres y ella. “Estaba muy emocionada cuando vi por primera vez el Someca 40, mi primera adquisición. Había trabajado mucho para comprarlo y cuando al fin pude hacerlo se me caían las lágrimas”, contó.
En esa época, Olsen trabajaba con el tractor desde las 5 de la mañana hasta las 9 de la noche: para no perder tiempo se llevaba el equipo de mate y sándwiches.
Olsen empezó a sembrarle a un vecino que la fue recomendando a sus amigos y las hectáreas trabajadas iban en aumento. La tarea era ardua pero eso no la detuvo. “Durante esos años no existían los fumigadores así que para controlar las hormigas en el girasol había que buscar los hormigueros caminando por todo el campo con un tarro de veneno; era un buen ejercicio”, recuerda Olsen entre risas.
“Después tuve que empezar a andar en el tractor toda la noche porque de día había que hacer los mandados, así que dormía unas tres horas”, agregó. Para reparar las máquinas Olsen tenía un taller mecánico donde trabajaba con un equipo.
Invirtió, creció y no paró. Sus días comenzaban y terminaban en el campo. Así se convirtió en una de las primeras mujeres contratistas rurales. Se casó muy joven y luego se separó.
Una pionera
Olsen recuerda que por esos años muchas personas entendían que su trabajo “era de hombres”. “Me lo decían pero yo me reía, nunca me lo tomé en serio. No me lo decían mal, simplemente les resultaba extraño, nunca me sentí ofendida. Lo lindo de la vida es hacer lo que te gusta: si no hay pasión, no lo hacés bien. Si vos tratás con gente más o menos pensante no criticás a alguien que está trabajando y avanzando”, afirmó.
Actualmente Rita se dedica a administrar bienes e inmuebles: le encanta recibir amigos en su casa de San Cayetano, disfrutar con la familia y amigos y hacer fiestas. Tiene una hermana, una hija y 10 nietos. “Yo siempre digo que mi hija vale por diez”, contó divertida. Una de sus nietas, Joana, siguió los pasos de su abuela.
Ante la pregunta de Infobae sobre qué significa el campo para ella, Olsen respondió: “Genera cada día una emoción distinta, siempre aprendés algo nuevo. Primero, poner la semilla en la tierra, después, ver cómo crece, controlar si tiene humedad, plagas, etc. hasta que llega la cosecha que es un momento hermoso”.

Fuente: Infobae