Abuso y doble vida: el caso Rivas y el impacto en la comunidad de Gualeguaychú

3 agosto, 2017

Abuso y doble vida: el caso Rivas y el impacto en la comunidad de Gualeguaychú

El caso del abogado y presunto abusador de menores en Gualeguaychú, Entre Ríos, causa conmoción en una comunidad que, tal como ocurrió días pasados con el caso de grooming en Tres Arroyos, parecía conocer de antemano lo que sucedía con Gustavo Rivas y su “doble vida”, pero se negaba a aceptarlo. El periodista entrerriano Diego Elgart, uno de los primeros en investigar el caso junto al reconocido Daniel Enz, habló con LU 24 sobre el tema. “Estamos hablando de alguien muy inteligente, con un carisma extraordinario, y meticuloso a la hora de construir un escudo social para protegerse en el caso de que algún día alguien decidiera denunciarlo. Fue candidato a gobernador por la Ucedé, fue concejal por un partido vecinal en la década del 90, y en aquel momento de pizza y champagne, cuando por 1700 votos no fue intendente de la ciudad, decidió no cobrar la dieta como concejal y depositó, junto a sus compañeros de bancada, el dinero en una cuenta, y cuando finalizó su gestión compró una casa para la Asociación Síndrome de Down, la casa de LALCEC y se realizó la instalación de agua caliente para el Hogar de Ancianos municipal. Por supuesto, con todas esas actitudes, era una persona muy bien vista en la sociedad. Y si bien todo el mundo sabía su condición sexual, muchos no imaginaban lo que luego salió a la luz”, describió.
Entre los que podrían ser 2000 casos de abuso, se atribuye a Rivas ofrecer dinero por sexo a menores que estaban bajo la custodia del Estado, incluso favoreciendo sus adicciones. “Rivas tenía muchas herramientas psicológicas para seducir a los adolescentes, se aprovechaba de la debilidad de muchos de ellos, y además estaba continuamente involucrado en lugares donde había jóvenes, como la Comisión de Carrozas y hasta el asesoramiento a los estudiantes cuando contrataban sus viajes de egresados, quienes incluso después lo llevaban con ellos”, aseguró Elgart.
En plena dictadura militar, recordó el periodista, invitaba a grupos de jóvenes a ver películas pornográficas en su casa de fin de semana, encuentros en los que después se daban, según los testimonios, los abusos. “En aquel momento eso era inédito, impensable. Los hacía masturbarse, los filmaba, y muchos de esos videos y fotografías, que había archivado meticulosamente, se encontraron en un allanamiento en su casa”, describió el periodista.
Para el mes de octubre, estimó Elgart, se concretaría el juicio oral al abogado. “El fiscal consideró que hay pruebas incontrastables para, en septiembre, enviarlas al juicio de remisión y que el juez de Garantías resuelva cuáles son viables para el juicio oral”, indicó. Finalmente, advirtió que “hay mucha gente a la que le cuesta aceptar esta situación; muchos vivieron momentos felices con Rivas, lo consideraron una persona buena, afable, honesta, y hoy se dan cuenta de que trataron con un monstruo”.