Como ocurrió en Tres Arroyos: en Necochea roban motos y piden “rescate”

1 enero, 2017

Como ocurrió en Tres Arroyos: en Necochea roban motos y piden “rescate”

Tal como ocurrió en Tres Arroyos hace pocos días, donde un joven fue obligado a pagarle a los delincuentes por la moto que poco antes le habían robado en Lucio V. López al 600, las autoridades policiales de Necochea están preocupadas por esta modalidad delictiva que se mantiene en firme sustento: malvivientes sustraen los rodados y luego, impunemente, piden dinero a manera de “rescate” para recuperar la unidad.
Según publica el matutino “Ecos Diarios”, una de las recientes víctimas (que prefirió mantener en reserva su identidad) a poco de radicar la denuncia policial y publicar en las redes sociales lo sucedido -en un caso similar al sucedido en Tres Arroyos, donde la víctima publicó la foto de la moto en Facebook- recibió una comunicación sospechosa.
Se trataba de un “intermediario” que le proponía hacer “una gestión” ante los posibles autores del atraco, a fines de intentar recuperar la moto. Para cumplir con ese cometido, consultaba al damnificado acerca de cuánta plata dispondría a fines de encarar ni más ni menos que una extorsión.
“No voy a arreglar”
Un joven que resultó damnificado por el robo de su moto, aseguró que no está dispuesto “a arreglar con los delincuentes” y dejó la investigación del caso en manos de los efectivos policiales.
Más allá de esta situación, recibió un llamado por teléfono y en un primer momento negoció el “rescate” de su moto. El supuesto intermediario que logró contactarse con los delincuentes preguntó cuánto estaba dispuesto a ofertar por el “rescate”.
La víctima dijo que podría pagar hasta 3.000 pesos, que fueron rápidamente rechazados por el “intermediario”, quien aseguró que los responsables del robo pretendían una cifra cercana a los 10.000, teniendo en cuenta el valor de mercado de la moto sustraída.

Se han dado otros casos en que los ladrones alcanzan “un acuerdo” económico con los dueños de motos, pero cuando deben entregar el rodado lo hacen un tanto desmantelado: sin los plásticos tradicionales, parte del tablero y otros faltantes.
Es decir, los malvivientes demuestran la extrema impunidad con la que se mueven en este tipo de situaciones. A veces, las víctimas se conforman con pagar la propuesta extorsiva y que al menos la moto arranque y luego circule.
Hay casos en que las víctimas de los robos de motos se encuentran en un verdadero “túnel sin salida”.
Analizan que están abonando el costo de la unidad en cuotas y, ante la inactividad de la policía para recuperarla en lo inmediato, entregan el dinero para hacerse nuevamente de algo que es de su propiedad.