Condenados por abuso: Salaberry en la cárcel, Ochoa en la Comisaría

Con varias similitudes en su derrotero judicial, los casos de condena por abuso sexual de Roberto Aníbal Ochoa (a 7 años) y Mario Salaberry (a 8 años) atraviesan hoy situaciones diferentes. El primero ha proseguido con trámites que apuntan a nuevas resoluciones en su expediente, mientras continuaría por un tiempo más alojado en los calabozos de la Comisaría Primera, y el segundo ya está en la cárcel.
Los dos hombres fueron condenados oportunamente por el Tribunal Oral Criminal local a penas de prisión de cumplimiento efectivo, que luego  de los distintos recursos previstos por la ley recién quedaron ratificadas por la Suprema Corte de Justicia bonaerense hace un par de meses. Notificados de esos resolutorios el Juzgado de Ejecución de Bahía Blanca y el Tribunal local, se dispuso la detención de ambos con el objeto de que cumplan la pena impuesta.
Desde septiembre último y hasta hace unos días, Salaberry estuvo alojado en una celda de la Comisaría Primera, hasta que fue trasladado a la Unidad 19 de Saavedra. Ochoa, en tanto, habría interpuesto un nuevo recurso, esta vez ante la Corte Suprema de la Nación, que al mismo tiempo sería el impedimento para que se le coloque de inmediato la tobillera electrónica que permitiría su detención domiciliaria. Al mismo tiempo, fuentes consultadas por LU 24 estimaron que los conflictos internos y cambios de autoridades en el Servicio Penitenciario Bonaerense, del que dependen técnicamente estas modalidades de detención, también demoraron la instalación de los dispositivos.