Cuantioso robo de unos 3 millones de pesos en Tres Arroyos sin esclarecerse aún

3 abril, 2021

Cuantioso robo de unos 3 millones de pesos en Tres Arroyos sin esclarecerse aún

Hace algunos meses, en la Fiscalía del Dr. Gabriel Lopazzo fue radicada una denuncia por sustracción de dinero por parte de un ciudadano de Tres Arroyos quien manifestó el faltante de unos tres millones de pesos, que constituían los ahorros de toda la vida, acuñados en billetes dólar de distinta denominación.

El hecho no tuvo demasiada trascendencia pública, pero en el ámbito donde la víctima desarrolla sus actividades, la novedad corrió como reguero de pólvora.

El damnificado es un antiguo empleado de un prestigioso comercio de una no menos destacada familia de Tres Arroyos, con varias generaciones de trayectoria.

Desde hace muchos años, el ciudadano damnificado venía acumulando dólares producto de sus ahorros y alguna operación realizada tiempo atrás.

El dinero de denominación norteamericana lo guardaba “en un escondite” que sólo él (al menos así lo creía) sabía de la cuestión. Cada tanto, incorporaba algún billete que otro, por lo que la “vigilancia” era prácticamente constante.

De repente, en determinado día, hace de esto ya varios meses, se sorprendió cuando fuera del lugar que tenía elegido para ocultar sus ahorros, encontró tirada la caja vacía donde estaban los billetes, lo que daba la pauta que algo había pasado.

Revisado el sitio, su presunción fue real: le habían robado todo, unos 20.000 dólares que iba a invertir en un futuro no muy lejano en la construcción de una vivienda de veraneo para compartir con sus hijos.

Los primeros en conocer la mala noticia, fueron sus empleadores, a quienes les confió lo que había sucedido, por lo que le recomendaron que radicara la correspondiente denuncia,

Con la amargura propia del momento que vivía, el hombre se hizo presente en la Fiscalía de Turno, por entonces a cargo del Dr. Gabriel Lopazzo, donde dio detalles de todo lo sucedido, y de inmediato arrancó una investigación que el Fiscal confió a la sub DDI de Tres Arroyos.

Varias personas del entorno de la víctima fueron convocadas a declarar, inclusive compañeros de trabajo, pero poco pudieron aportar a la posibilidad de esclarecimiento, dado que nada sabían relacionado con el hecho y la modalidad del ahorro.

Hubo una sospecha, inclusive  se contaría con el registro de un video de una cámara de seguridad, en el cual un individuo concurre al sitio donde la víctima trabaja, a comprar ciertos elementos  y los pagó con billete dólar, por lo que abrió sospechas, pero fue imposible identificarlo.

Hasta el día de hoy, este trabajador solo acumula angustia y bronca por el hecho y la impotencia en la que vive, transcurriendo un presente que jamás había imaginado.

En la Fiscalía el expediente existe y se cree que hay voluntad de seguir investigando, pero los caminos se cierran ante el hecho de la imposibilidad de generar pruebas válidas al menos para encontrar al eventual autor material del hecho y probablemente algún “datero”, con la  casi seguridad que lo perdido, no se recuperará jamás.