Denuncia al marido de su madre por abusos durante su infancia en Orense

28 abril, 2022

Denuncia al marido de su madre por abusos durante su infancia en Orense

Una mujer residente en Orense, Celeste Santa Cruz, denunció hace seis meses al esposo de su madre, a quien identificó como Humberto Carrizo, por abusar de ella y de al menos una de sus hermanas cuando eran menores de edad -aunque cree que una tercera también fue víctima, y una prima habría sufrido similares vejaciones- y aseguró que tiene temor de que el hombre, ahora residente en Necochea, pueda cometer acciones parecidas con otras niñas.

En un extenso video de Facebook, y también en un testimonio que brindó a LU 24, donde aportó también las copias de las denuncias realizadas, Celeste aseguró que “mi madre supo de estos abusos durante toda la vida, y ahora aparecieron otras chicas más, que no quiero nombrar pero que demuestran que no estoy loca como pretenden hacer creer. Con este caso va a haber un juicio, y habrá una condena. No crean que es fácil hablar de estos temas y denunciar, pero esta es mi meta: hacer justicia”.
“Escuchemos a nuestros hijos, que es muy importante. Yo hablé mil veces con Elsa, nuestra madre, y jamás me escuchó. Yo le contaba las cosas que él me hacía y ella me pegaba una cachetada y me hacía ir igual con él. Yo conté todos los detalles”, recordó Celeste. Su hermana Jorgelina, a quien llama “Jorja”, falleció de cáncer. Y antes de morir, según relató la víctima, también le contó que sufría manoseos cuando estaba a solas con Carrizo.
Según lo denunciado por Celeste Santa Cruz, los recuerdos de los abusos se remontan a sus 5, 6 años, cuando el esposo de su madre, de acuerdo a su relato, le tocaba los genitales; tiempo después, le pasó la lengua por la vagina y se exhibía desnudo delante de ella, provocando incluso que se escapara de la casa por temor a que el abuso fuera más grave aún.
“Siempre me decía que si le contaba algo a mi mamá ella se iba a enojar y me iba a pegar”, aseguró la mujer. Los abusos, a instancias de lo declarado en la presentación ante la justicia, ocurrían en una casilla del campo donde trabajaba el hombre, y al que ella era obligada a ir por su madre, al parecer “celosa” del hombre y con alguna intención de controlarlo.
“No sé qué va a pasar con los tiempos de la justicia, pero la mochila que lleva alguien abusado es impresionante. Una vez que se logra sacar esa mochila, cambia todo. A mi me costó ser madre 15 años, y una vez que lo logré, ese instinto de protección se me despertó más, y por eso también pude hablarlo con mis hermanos, pero lamentablemente los que son hijos de él no me acompañaron. Sería muy importante que estos temas se toquen en las escuelas, que se hable más, que se sepa, para que la gente cuide a sus hijos”, advirtió.