Un especialista colombiano asegura que las fuerzas armadas argentinas no pueden luchar contra la droga

11 octubre, 2015

Un especialista colombiano asegura que las fuerzas armadas argentinas no pueden luchar contra la droga

Santiago Hernández, licenciado en Relaciones Internacionales colombiano, hijo de un militar que participó del combate contra el narcotráfico en su país, dialogó con la radio y advirtió que las fuerzas armadas argentinas están debilitadas y no cuentan con la formación necesaria para enfrentar el problema.
“En sus inicios, a finales de los 70 y antes de que se expandiera el negocio con Pablo Escobar, Colombia no tenía una política clara para enfrentar a este problema, porque las autoridades de turno veían como mayor inconveniente la guerrilla. Más adelante esto cambió, con la creación de nuevas leyes, aumento de penas y fortalecimiento de las fuerzas armadas para luchar contra la droga. Costó mucho, era algo nuevo para Colombia, y el primer paso fue la extradición a Estados Unidos, lo que hizo que los narcotraficantes se dieran cuenta de que esto iba en serio. Pero considero que lo más importante fue lo de las leyes y el incremento de penas”, destacó el entrevistado.
Hernández aseguró que las fuerzas de seguridad colombianas están entrenadas para combatir contra múltiples espacios vinculados a la droga, como los cristalizaderos, laboratorios, entre otros, donde se producen pasta base y cocaína –esta última a valor de 2500 dólares el kilo, que se multiplica al venderla al exterior hasta precios exhorbitantes-.
El académico colombiano también admitió que en la Argentina el narcotráfico está creciendo, lo que se verifica con la aparición de sicarios y especialistas en secuestros y tráfico de armas. “Para evitar esto se debería mejorar la comunicación entre los estados, y tratar de replicar la forma en que Colombia ha luchado contra el narcotráfico, como lo hicieron Perú, Panamá y Brasil”, sostuvo Hernández.

“Hay que prepararse porque habrá muertes”

Sin embargo, consideró que por el contexto histórico argentino, no es fácil pensar en fuerzas armadas luchando directamente contra la droga y tomando contacto con la gente cotidianamente. “Respeto la profesión del militar argentino, pero están debilitados y la gente los rechaza. La formación que necesitan para enfrentarse a sicarios que secuestran, torturan, amenazan, es muy superior y diferente a la que tienen ahora. Y deben tener conciencia, tanto ellos como la propia sociedad, de que la lucha contra la droga implica muertes”, determinó.