En Copetonas marcharon pidiendo justicia por Tamara

5 septiembre, 2014

En Copetonas marcharon pidiendo justicia por Tamara

Este mediodía se realizó en la localidad de Copetonas la anunciada marcha en reclamo de justicia por la muerte de Tamara García, quien el 28 de agosto pasado falleciera electrocutada al tocar un tensor caído que a su vez estaba en contacto con la red eléctrica posiblemente a causa del temporal.

Gastón Dominguez, uno de los organizadores de la marcha, dialogó con LU24 expresando que “estamos acompañando a la familia, pidiendo justicia. Volvemos a aclarar algunas cosas que injustamente se dijeron, como que iba a haber disturbios. Acá vinimos sanamente a pedir justicia de manera pacífica, sin ningún tipo de bandería política y sin pedir la cabeza de nadie. Simplemente queremos que se haga justicia, que se expida como corresponde y que caiga el que tenga que caer. Cuando algo se puede evitar, no es un accidente. Esto es negligencia, hay culpables y tienen que pagar” aseguró. En tanto que la mamá de la niña, entre llantos dijo “me la mataron a mi nena, lo único que pido es justicia”

El hecho

El pasado 28 de agosto la menor de 12 años, murió como consecuencia de una fatal descarga en la localidad de Copetonas, al tocar un cable que conducía accidentalmente electricidad, producto de haber caído por el fuerte viento sobre una línea de baja tensión.
Versiones indicaron que la menor habría intentado saltar un charco y perdió equilibrio, amarrándose al cable que lamentablemente estaba con electricidad y perdió la vida de forma instantánea, pese a los primeros auxilios brindados por personal sanitario y de Bomberos.
El lugar donde se produjo este fatal accidente es en la intersección de las calles Jujuy y Catamarca, un sector descampado alejado del centro de Copetonas.

El cable con electricidad es el “montante” del coaxil de Cablevisión que días pasados se desprendió de un poste a unos 15 metros del lugar del accidente y quedó pendiendo. Una cuadra antes, al perder la tensión, cayó sobre la línea urbana de la Cooperativa de Copetonas.

La niña, al saltar el charco, perdió pie y se amarró al tensor de acero, sin saber para nada que el mismo accidentalmente conducía electricidad.