Estremecedor relato de la mamá de Shaira: “La vida de mi hija no vale plata, que no quieran tapar todo”

5 mayo, 2020

Estremecedor relato de la mamá de Shaira: “La vida de mi hija no vale plata, que no quieran tapar todo”

Soledad Torres, mamá de Shaira Smoulenar, la niña de 11 años que falleció el último viernes en el Hospital Municipal de San Cayetano, habló por LU 24 y apuntó contra el intendente Miguel Ángel Gargaglione: “lo único que pido es que, si bien él dice que se presentó en la UFIJ 3 para apoyar o no sé qué pavada dijo, no abuse de su poder, que se quede en el molde y deje que la justicia actué independiente, libre para investigar, que no quiera tapar todo con plata porque la vida de mi hija no vale plata”.
La familia no tiene dudas de que hubo negligencia médica. En un estremecedor relato, manifestó que “estamos como podemos, esto es muy duro pero todo tiene que saberse. Nosotros no somos lo que ellos dicen que somos”, sostuvo en alusión a los funcionarios municipales.
“Nosotros también tenemos problemas en el pueblo y ellos lo tapan como `San Cayetano donde queremos vivir´. ¿Dónde quieren vivir quiénes? Ellos no llevan a sus hijos al hospital, lo hacen atender de manera particular o van a Necochea, Mar del Plata o Buenos Aires. Total ellos no tienen problemas, no les importa la vida de la gente”, cuestionó.

“Pediatra tienen solamente a Daniel González y una señora venezolana que no me acuerdo el nombre, pero a ella no la atendió un pediatra porque no le quisieron llamar ya que decían que era grande, que tenía 17 o 18 años. El enfermero le dijo eso a mi suegra y se le río en la cara”, advirtió.
Soledad recordó que el lunes 27 de abril, a las 10:45, la abuela de la niña, quien estaba a su cuidado ya que los papás se encontraban en el campo, la llevó al hospital con 41 grados de fiebre y la internaron. “Le pasan un suerito y algo para bajarle la fiebre. La dejaron un rato y le dijeron que la lleve. Pero la nena le dice `abuela me mareo´, entonces le pide a la enfermera que le tomara la temperatura: tenía 39º. La volvieron a internar y en eso cae Rodríguez Infante. Mi suegra se va y yo me quedo con la nena, que me dice que necesitaba ir al baño, la acompaño pero se empieza a hacer antes de llegar y largó muchos parásitos. La enfermera le saca una foto pero no sale bien asique hace un video para mostrarle al doctor, que al rato viene y me dice que tiene parasitosis, sin esperar el resultado del laboratorio”. “Anteriormente le habían dado una receta a mi suegra para comprar medicamentos y paracetamol para la fiebre, en comprimidos, porque según ellos la nena era grande. Cuando ve los parásitos, la rompe e hizo una de antiparasitario. Le bajaron la fiebre y me indica que le dé paracetamol. Nos fuimos”.
“El martes la nena estuvo todo el día acostada. Se le dormían las piernas y le dolían la nuca y el hombro. El miércoles a la mañana la llevamos de nuevo, la recibe el Dr. Pacheco en la guardia que decide internarla y aparece este Rodríguez otra vez, haciéndose cargo de la situación. Le pasan suero y mandan a hacer otro laboratorio: me dice que lo que tiene es gastritis porque los antiparasitarios eran muy fuertes. Me mandó a comprar Buscapina compuesta en comprimidos, Omeprazol y Entergogermina, y nos mandaron a casa”, explicó.
“El jueves otra vez la nena se sentía mal. Nosotros tuvimos que salir a repartir leña y entre cada uno de los repartos que hacíamos pasábamos a preguntarle cómo estaba, ya que quiso quedarse a ver televisión acostada. Nos decía que estaba bien y lo único que pedía era agua. Pero la última vez nos dijo que no podía levantarse de la cama. Y en la madrugada del viernes, a las 2, le pidió por favor al papá que la llevara a internar. El padre se levantó, fue a la pieza y se había dormido. Respiraba medianamente bien y la dejó hasta las 7 que nos levantamos, nosotros tomábamos unos mates y ella solamente agua. La llevamos al hospital y cuando llegamos ella se sentó en la sala de espera y aparece este (por Rodríguez) y dice ´ahora qué pasa, vamos a internar´. La nena le pidió una silla de ruedas, él la miró y le contestó ´si viniste caminando hasta acá no vas a poder hacer 20 metros más´. Y ella le dice ´no me puedo levantar, no puedo caminar. Entonces la enfermera agarró la silla de ruedas y la nena estuvo 15 minutos para poderse pasar”, recordó quebrada aún por el dolor.
“La llevaron al shockroom, la internaron con suero y, como yo no la podía levantar, le dijo a la enfermera que la acompañe al baño porque le mandaron la psicóloga, ya que decían que era `una exagerada`. Cuando ella la ve, le dice `para que te mandaron si yo no estoy loca´. Le empieza a preguntar si iba a la escuela pero le respondió: `me duele todo no quiero hablar de eso, quiero dormir’. Fue ahí que le dieron un inyectable y un suero de antibiótico. Ahí empezó a hablar mal, respirar mal, ya no se podía parar. La pasaron a la habitación 6, en ese momento aparece el pediatra, que no había aparecido, le hace poner oxígeno y no había ningún de medir el oxígeno en sangre que le funcionara a ella. Se peleó con medio mundo pobre hija. Esperó que llegara su papá y le pidió que le agarrara la mano, que se la apretara fuerte y le dijo `feliz cumple pa` y se descompensó. Ahí lo sacaron al padre, porque a mí ya me habían sacado porque solo dejaban entrar de a uno, y empezaron a correr todos para todos lados, cuando la llevaban hacia terapia intensiva ella gritaba `ma´. Después salió el pediatra a decirnos que se había muerto: `a mí me duele más que a ustedes`, nos dijo cuando el lunes no apareció”, cuestionó.
Finalmente, aseguró que “a la nena no la quisieron trasladar” y que todavía “no se sabe” cuándo estarán los resultados de la autopsia por todo lo que sucede por el coronavirus. “No necesitan autopsia para saber que la mataron, no saben lo que tenía”, afirmó.