Golpeaba a su hijo con el cinto y la asesora de Incapaces logró llevarlo a juicio

Un hombre que vive en De la Garma, localidad de Adolfo Gonzales Chaves, estaba a punto de quedar sin juicio por un fuerte caso de maltrato infantil, que tenía por víctima a su hijo de 6 años, y también a las maestras de la escuela a la que concurría el chico, que fueron amenazadas para no denunciarlo. Pero la oportuna intervención de la asesora de incapaces de Tres Arroyos, doctora María Palacio, impidió que se confirmara una probation en favor del acusado, a quien se identifica como “C”, para preservar al menor afectado.
El imputado, su defensor y el fiscal -que debía representar los intereses de la acusación- habían acordado lo que se llama suspensión de juicio a prueba, que significa evitar una sanción penal a cambio de hacerse cargo de un resarcimiento del daño, cumplir determinadas reglas de conducta, acto que había sido admitido por el juez Gabriel Giuliani.
Sin embargo, la Cámara Penal de Bahía Blanca revocó a tiempo esa decisión, a partir de la presentación de la doctora Palacio, quien actuó en defensa de los intereses del chico.
En consecuencia, “C” tendrá que responder en juicio no solo por las lesiones leves agravadas sino también por las amenazas a las docentes, en concurso real de delitos.
En la escuela
El caso de maltrato salió a la luz el 2 de mayo de 2018, a partir de la denuncia de la directora de la Escuela Nº 4 de De la Garma, luego de que el niño describiera, a distintos docentes y directivos que, por la noche, el padre le pegaba con el cinto, mostrando marcas en cuello y en la espalda.
Lo llamativo del caso es que -sin recibir asesoramiento legal- la madre del menor y pareja del agresor se presentó en la sede policial y dijo que no quería instar la acción penal.
En ese marco, “C” intimidó a las docentes para que no avanzaran con ninguna intención y le advirtió al menor para que ocultara la situación.
De todas maneras, las lesiones se siguieron constatando.
La asesora de incapaces exigió una investigación de oficio, al observar intereses contrapuestos entre los padres -el hombre agredía y la madre no quería denunciar- y el pequeño.
Sin embargo, algunos meses después, la madre modificó su postura renuente y se decidió a avanzar porque fue testigo de actos de agresión -especialmente verbal- del hombre contra su hijo.
“Rompe hogares”
La mujer escuchó cuando su marido le gritaba al chico “…basura rompe hogares, hijo de puta, inútil, idiota, aprendé…”.
La madre, finalmente, logró la exclusión de “C” del hogar, medida que se adoptó por 90 días, así como la prohibición de acercamiento a su pareja y a los dos hijos, entre ellos el agredido.
Esa medida la tomó la jueza de paz de Gonzales Chaves, doctora María Silvina Giancaterino, el 26 de noviembre de 2018.
Se pudo establecer que, de una manera u otra, “C” intimidó a la directora, la orientadora educacional y a una docente.
El fiscal Juan Carlos Ustarroz redactó un acta donde también dejó constancia de una situación psiquiátrica del imputado (como una regresión de su enfermedad), aunque al momento de definir su postura aceptó la suspensión del juicio -la madre del chico no lo objetó-, posición considerada “sorpresiva” por la Cámara bahiense.
“No es un hecho de maltrato aislado”
La asesora de incapaces María Palacio planteó que en la persecución de hechos de violencia contra niños -según la Convención de los Derechos del Niño a la que adhiriera el Estado nacional- están prohibidas las soluciones alternativas.
También remarcó que esta medida se tomó “sin escuchar previamente al niño víctima” y que tampoco se solicitaron informes al “Servicio de Protección de los Derechos del Niño o al equipo de la escuela”.
“No es un hecho de maltrato aislado”, consideró Palacio, quien tuvo la aceptación de los camaristas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou.
Fuente: La Nueva