La madre de la adolescente asesinada en Mar del Plata es de Tres Arroyos. Además tiene dos tías y la abuela aquí.

13 octubre, 2016

La madre de la adolescente asesinada en Mar del Plata es de Tres Arroyos. Además tiene dos tías y la abuela aquí.

Lucía Pérez, la adolescente de 16 años que fuera drogada, violada y asesinada en la zona del Barrio Alfar de Mar del Plata el fin de semana, tiene familia en Tres Arroyos, ya que su madre Marta Montero, es nativa, y tanto sus hermanas como su madre residen actualmente en la ciudad.

El aberrante hecho,  por el cual hay dos detenidos e imputados,  Matías Gabriel Farías, de 23 años, y Juan Pablo Offidani, de 41, hijo de un reconocido escribano marplatense, se produjo el fin de semana pasado, en una vivienda del Barrio Alfar.

Farías y Offidano habrían drogado a la adolescente para luego someterla “a sus más bajos instintos”, según opinó la fiscal del caso, María Isabel Sánchez, quien a su vez denunció que la joven fue sometida a “una agresión sexual inhumana” y que su muerte se produjo por un “excesivo dolor” que le produjo un paro cardíaco, luego de un atroz “empalamiento” por vía anal.

Según la funcionaria judicial, Lucía fue drogada previamente con cocaína, de manera tal que luego no estuviera en condiciones de defenderse y fue llevada el viernes al departamento de Farías, “donde le hicieron lo que le hicieron”.

La fiscal decidió abrir dos causas contra los detenidos: La primera, por “Violación seguida de homicidio y homicidio criminis causa” y la restante, por “Provisión y venta de estupefacientes”. Sánchez dijo no tener dudas de que los detenidos participaron del hecho. Para ella, Farías “participó” del asesinato, en tanto que señaló que aún no pudo establecer de qué modo intervino Offidani.

“Que no salgan más de la cárcel”, pidió el padre

Guillermo Enrique Pérez, padre de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años que fue drogada, violada y asesinada en el barrio Playa Serena, exigió que los dos detenidos “no salgan más de la cárcel”.

“Mi hija no se drogaba”, dijo Pérez, y aseguró que su hija murió por el “dolor infligido por la violaciones y la tortura”

“Esta gente la torturó, no murió por la droga, murió por el dolor de las violaciones, el abuso sexual y la tortura. Mi hija no se drogaba”, remarcó. “Luego la lavaron y la vistieron y la llevaron a al centro sanitario”, añadió.