La fiscal Vidal le ofreció custodia personal y protección al jefe de la Escuela de Policía

5 noviembre, 2016

La fiscal Vidal le ofreció custodia personal y protección al jefe de la Escuela de Policía

En la fiscalía de la Dra. Verónica Vidal se recibió de manera “indirecta” una denuncia por amenazas y maltrato de parte del titular de la Escuela de Policía, subcomisario Christian Martín Palacios, quien en un escrito donde entregó documentación exigida por la Justicia, relata un incidente con el Secretario de Seguridad.

La novedad tiene algunos perfiles de confirmación, pero se enmarca en trascendidos de fuentes irreprochables.

A raíz de tanto manejo de información, mucha con certificación de verdad y otras con accesorios tal vez poco comprobables, es que la fiscal Dra. Verónica Vidal, con algunos de los actores partícipes de la información, va a ofrecer una conferencia de prensa con detalles oficiales del caso el martes o miércoles de la semana que viene.

El inicio

Todo comienza el viernes de la semana pasada en horas del mediodía, cuando el titular de la Academia de Policía de Tres Arroyos, subcomisario Christian Martin Palacios concurre a la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad en la calle Castelli a dar cumplimiento a una orden judicial recibida de la Fiscalía y emanada del Juzgado de Garantías.

En ese escrito se le solicitaba al Jefe de la Academia Tres Arroyos de la Policía, formadores de agentes para la “Policía Local”, que procediera a retirar cuatro legajos personales de otros tantos efectivos hoy en actividad con el curso cumplidos y en condición de policías desde julio del año pasado. Ellos son: Javier Manuel Curruinca, Jorge Ezequiel Ostiza, Mauricio Esteban Duchosal y Juan José Abinceta. Coincidentemente, estos efectivos, hoy policías, fueron empleados municipales e integraban la Patrulla Urbana. Y dos participaban del equipo que investigaba el accionar de los “techeros” y sus “socios”.

Cuando Palacios llega al lugar para dar cumplimiento a la orden emanada de la Fiscalía y avalada por el Juzgado de Garantías, la empleada administrativa, con cargo de secretaria en el área Seguridad del Municipio dijo que no tenía la llave de la dependencia donde se guardan las carpetas aludidas. Ante tal circunstancia fue impuesto de la novedad el Secretario de Seguridad, quien llegó de inmediato a la dependencia.

A juzgar por información que tiene la Fiscalía, se produjo una fuerte discusión entre el jefe policial y el funcionario comunal. Al decir de Palacios, plasmado ello en el acta que entrega en la Fiscalía a la postre con los legajos, Ricardo Magrath, de mal modo, levantando la voz y con actitud amenazante le manifiesta: “de acá no te vas a llevar nada. Y vas a tener que decir que acá no hay nada”. Palacios impuso su autoridad policial y avalado con la documentación judicial en mano, finalmente tomó los legajos que estaban sobre una mesa y se retiró del lugar. Este momento habría sido presenciado por empleados de la Secretaría de Seguridad y “escuchado” de una oficina contigua, lo que se ofrece como prueba del incidente.

De vuelta a la Escuela

El subcomisario Palacios retorna a su lugar de trabajo, la Escuela de Cadetes, y ahí, prolijamente, procede a elaborar un escrito con el que acompaña la documentación requerida y en el que relata con todos los detalles los pasos dados desde que ingresó hasta que salió de la Secretaría de Seguridad. Con todo ello se dirige de inmediato a la Fiscalía de la Dra. Verónica Vidal donde informa que da por cumplido el trámite.

Le ofrecen custodia

La Fiscal, al parecer, dio lectura inmediata al informe de Palacios con el que acompaña los cuatro legajos. Paralelamente y ante lo escrito y firmado a manera de cumplimiento de una diligencia judicial, toma alguno de los párrafos como una manifestación del funcionario de la Bonaerense a manera de “denuncia por amenazas”, por lo que al parecer se inicia una causa paralela y en el momento le ofrece al subcomisario informante protección y custodia personal, lo que es agradecido y no aceptado dado que considera que “no es para tanto. Me siento seguro con ser Policía de la Provincia de Buenos Aires”, habría respondido.

Caso “Apolonio Jr.”

Otra cuestión desnudada en las últimas horas es la que involucra al cadete Juan Cruz Apolonio, hijo del licenciado Juan Eduardo Apolonio, quien fuera exonerado de la Policía y luego ocupara el cargo de Secretario de Seguridad de la Municipalidad, hasta que una situación comprometedora lo obligó a renunciar. Según pudo saberse, Apolonio hijo habría ingresado a la Escuela de Cadetes de la Policía justificando su secundario con un certificado analítico que se entiende no es real, sino falsificado.

Cuando se inicia esta etapa de nuevos policías, ingresan a cursar 52 aspirantes y hoy son 48, por lo que cuatro fueron apartados. Uno de ellos es Apolonio y los restantes “expulsados” por el director de la Escuela en el marco de sus atribuciones y facultades, por actitudes que no condicen con el estado policial, faltas cumplidas y otras cuestiones, las que nunca fueron siquiera apeladas por los alumnos que dejaron de cursar automáticamente.

En las últimas horas se supo que Apolonio fue apartado por determinación del Director de la Escuela, quien, a pedido de sus superiores, revisó absolutamente todos los legajos y certificados presentados por los alumnos, “despertando sospechas” el de Apolonio.  Figura haber terminado el secundario con el título de técnico electromecánico en una escuela de San Miguel. Se constató con la Escuela los nombres del director y vicedirector que firman la documentación y en ese establecimiento no conocen a esas personas. Además en ese secundario la especialización es “con orientación en informática”.

Ello motivó a separarlo del curso y paralelamente se abrió una causa penal por “averiguación de ilícito”

Conferencia de prensa

Así están las cosas a esta altura. Ante el perfil tomado por los comentarios no oficiales, pero muy pegados a la realidad, es que la fiscal Verónica Vidal habría tomado la determinación de dar una conferencia de prensa el martes o miércoles de la semana venidera para que la comunidad conozca de primera mano los detalles de estos sucesos que tienen una vía policial, otra administrativa, judicial y también política.