Le robaron el celular mientras lo tenía su nieta de 3 años, “investigó” y lo recuperó

15 abril, 2021

Le robaron el celular mientras lo tenía su nieta de 3 años, “investigó” y lo recuperó

A Paula Oñatibia le ocurrió un episodio con ribetes televisivos. Estaba pidiendo comida en una rotisería de calle 25 de Mayo al 200 mientras su nieta de 3 años la esperaba en el auto, mirando videos en el teléfono celular. Cuando salió del comercio, la criatura le explicó que alguien le había arrebatado el aparato, en pleno mediodía, y allí empezó a tejerse una situación de novela. “Me fui caminando para el lado de Hipólito Yrigoyen, porque ella me señaló en esa dirección, y yendo para Dorrego me encontré con unos chicos trabajando, pintando en una casa. Con ellos había una chica, llorando porque al parecer le habían robado la billetera. Les pedí que llamen a la Policía pero ella no quiso esperar, y se tomó un remis diciendo que le iba a contar a la mamá que le habían sacado el sueldo”, relató Paula a LU 24.

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Cuando personal de la Comisaría Primera y de la Sub DDI se acercaron al lugar, Oñatibia les relató con lujo de detalles cómo ese desconocido -que su nieta describió como “un chico que le torció los dedos”- se había escapado con su teléfono. Luego fue a hacer la denuncia a la Comisaría, y cuando volvió a repetir la historia, se puso a pensar si no sería esa joven a la que supuestamente le habían robado, la verdadera autora del hecho.
“Entonces me fui a hablar con los chicos que estaban pintando, les pregunté a qué agencia de remises había llamado, y allí pregunté a qué dirección la habían llevado. Me dieron los datos y me fui a la casa, la increpé y cuando se dio vuelta tenía mi teléfono en el bolsillo. Se lo pedí y me lo devolvió”, contó Paula.
“Es tan insólito que no lo puedo creer. Fui sola, le dije que había averiguado que a ella no le habían robado nada, así que me lo tuvo que dar. Es menor de edad, tiene 16 años”, completó. Tras recuperar su teléfono, volvió a la Comisaría a dar aviso a la Policía del hallazgo. “Yo trabajo limpiando casas, quizá no hubiera podido comprarme otro. Pero lo que más me molestó fue la acción, que le torciera los dedos a una criatura”, concluyó.