Maxi Verón estable pero aún en coma y robado de la totalidad de la bolsa

20 abril, 2021

Maxi Verón estable pero aún en coma y robado de la totalidad de la bolsa

Maximiliano Verón transita lo que probablemente sea el momento más difícil de su vida. Como es sabido, luego de su derrota del sábado frente a Gustavo Lemos sufrió una descompensación por lo que debió ser operado de urgencia producto de un sangrado cerebral, y tras ello fue colocado en coma inducido donde aún permanece para monitorear su evolución. Además, fue diagnosticado positivo por Covid-19. Sin embargo, mientras pelea por su vida, se conoció que su equipo denunció que le robaron la totalidad del dinero cobrado en calidad de bolsa por la pelea, mientras se encontraba inconsciente.
FUTUROCORTO
Verón (12-4-1-1, 4 KOs) cayó ante Lemos (27-0, 17 KOs), por nocaut técnico en el octavo asalto y en disputa del título latino superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), en el Polideportivo José Arijón de Desvío Arijón, Santa Fe, televisado en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play, en su ciclo Boxeo de Primera. Cuando emprendía el camino de regreso a su hogar en la localidad de Haedo, Buenos Aires, se descompensó, y comenzó el suplicio.
Por una cuestión de cercanías, se presentó en el Hospital Alberdi de Rosario, donde ingresó consciente. Dada la complejidad de su cuadro, aproximadamente una hora después fue derivado ya inconsciente y con respiración asistida al Hospital de Emergencias Dr. Clemente Álvarez (HECA) de la misma ciudad. Allí fue intervenido quirúrgicamente de urgencia debido a un sangrado cerebral, fue sometido a una craniectomía descompresiva y por más que la operación resultó exitosa, los médicos decidieron mantenerlo en coma inducido para monitorear su evolución. Pero mientras peleaba por su salud aún en el Hospital Alberdi, su equipo se percató del dinero sustraído y denunció que se produjo el robo.
Como si todo esto fuera poco, al ingresar al HECA se le realizó por protocolo el hisopado por Coronavirus Covid-19. Dio positivo, a pesar de que menos de dos días antes había resultado negativo en el testeo desarrollado durante la ceremonia de pesaje previo al combate.
La odisea fue inimaginable. Verón ingresó consciente al hospital Alberdi. Había colocado el dinero -una cantidad muy considerable y en efectivo- en un bolsillo con cierre de su campera. Pero cuando era preparado para ser trasladado al HECA -ya inconsciente-, su entrenador notó que el dinero había desaparecido. Por eso, efectuaron la denuncia.
“Maxi ingresó consciente al hospital Alberdi. Él había guardado el dinero en un bolsillo interno de una campera, que tiene cierre. Cuando se descompensó y fuimos al hospital, llegó con mucho dolor, pidiendo ayuda, casi gritando, diciendo que le dolía la cabeza”, relató su entrenador, Marcelo Cerrezuela.
Por protocolos de Covid-19, Verón ingresó solo y su entrenador permaneció afuera en un pasillo. “Yo lo traía como podía. Lo senté en la silla de ruedas y lo metieron para adentro -continuó-. No me dejaron entrar. Me quedé en el hall y desde ahí lo veía a él y escuchaba cómo le tomaban los datos”.
“Aparentemente después perdió el conocimiento. Estuvo como una hora, hasta que pidieron el traslado en ambulancia al HECA”, prosiguió, y ahondó: “Cuando salió -inconsciente y con respiración asistida-, ya no tenía puesta la campera. Le toqué el bolsillo del pantalón y tenía la billetera con los documentos. Cuando levanté la sábana, la campera estaba hecha un bollo sobre su pierna, pero sin nada. Faltaba toda la plata”.
Florencia Zalazar, boxeadora compañera de equipo de Verón y que combatió en la misma noche, y un acompañante se quedaron para realizar el reclamo en el Hospital Alberdi mientras Verón era trasladado al HECA junto a Cerrezuela. Su reclamo quedó en nada: “No les dieron bolilla. ¿Qué te van a decir? ‘Sí, nosotros le sacamos la plata’. No te van a decir eso”.
“Encima después, en el HECA, nos venimos a enterar que tiene Covid. Ni lo pudimos ver. Yo no lo puedo creer”, manifestó con voz quebrada.
El lunes a última hora le realizaron una tomografía cuyo resultado fue satisfactorio. Sin embargo, tras algunos intentos, aún aguardan retirarle los fármacos y continúa siendo monitoreado en coma inducido.
Cerrezuela, que luego se realizó otro hisopado el cual arrojó resultado negativo, permanece en Rosario junto a Flavia Antonella, la pareja de Maxi. “Yo de acá no me muevo hasta que él esté bien”, afirma.
Sin el dinero que ganó en buena ley, el apodado “Picante” permanece en coma y peleando por su vida. Con 32 años y padre de Lucas, de diez, y Máximo, a un mes de cumplir cinco, sigue dando batalla. Permanece estable, pero aún en estado crítico. Sin embargo, los médicos aclaran que es algo que llevará tiempo y su evolución deberá ser observada muy de cerca día a día.

Fuente: TyC Sports.