Paradoja: el barrio más vigilado, azotado por el delito

El barrio Residencial, que fue pionero en la aparición de vigiladores privados en sus esquinas, hace alrededor de dos décadas, y que sigue siendo el más custodiado de la ciudad, es paradójicamente el más azotado por el delito en estos últimos días.

A los robos sufridos en la vivienda de Graciela Vizzolini y la familia Roselló –Martínez, se suman entraderas ocurridas recientemente por la zona, otra importante sustracción sobre la que se pidió reserva y al menos otro hecho delictivo de las últimas horas, cuyos detalles no han trascendido aún pero que cuenta como particularidad que los malvivientes cocinaron y comieron en la casa de las víctimas.

Lo cierto es que mientras se advierte la presencia permanente de custodios de empresas de seguridad formales, más algún otro contratado por grupos de vecinos, que deambulan noche tras noche por las calles del barrio, también el más arbolado de la ciudad –cuestión que quizá favorece un tránsito más ‘solapado’ de los delincuentes- y al mismo tiempo es notorio el refuerzo de patrullaje policial en las últimas horas, el Residencial sigue siendo el blanco elegido por los amigos de lo ajeno.

Es de esperar que prosperen las medidas judiciales que, según versiones, se estarían llevando a cabo en breve para al menos intentar esclarecer el robo en casa de la familia Vizzolini.