Robaron más de 50.000 pesos a Eduardo Manriquez tras “boquetear” su locutorio
Por un boquete practicado en una pared trasera y luego de forzar una caja fuerte, al menos un delincuente se llevó una fuerte suma de dinero del locutorio ubicado en Lavalle 16, que cobra impuestos y servicios de RIPSA. Su propietario, Eduardo Manríquez, advirtió que el hecho ocurrió con la alarma de seguridad activada, al tiempo que admitió sus sospechas en torno a personas que estuvieron realizando trabajos de albañilería en un local lindero.
“Esta es la tercera o cuarta vez que nos toca, pero esta es la más grave. Mientras yo me rompía el…trabajando en una fiesta en la Sociedad Italiana, un hijo de p…me hacía un boquete y se llevaba el esfuerzo de mi trabajo. Es agotador, es cansador. Además si los agarran, porque la policía trabaja bien y lo puede llegar a hacer, seguramente tardo más yo en hacer la denuncia que ellos en quedar en libertad, porque no tenemos justicia”, sostuvo Manríquez.
El autor del hecho ingresó por la parte trasera del local, luego de atravesar patios y un galpón, y luego efectuó un boquete en un tabique, tras lo cual, una vez en el interior, causó un gran desorden y consiguió abrir la caja fuerte. De allí sustrajo parte de la recaudación de RIPSA del viernes, ya que según Manriquez se hizo un depósito de dinero antes de las 15. Incluso su accionar fue captado por una cámara de seguridad, que él mismo se ocupó de dar vuelta para terminar su “trabajo”, que fue calificado como “muy profesional” por el damnificado.
“Tenemos que poner la plata y no la tenemos”
“Los sensores de la alarma funcionaban perfectamente y no se activó, así que la gente a la que le pago los monitoreos mensualmente tendrá que dar explicaciones. Y con los dueños del local también voy a tener que charlar, porque hace 15 años que alquilo y recién ahora veo que atrás había una división y no una pared”, sostuvo el propietario del locutorio.
Manríquez advirtió, finalmente, que tendrá que pagar lo sustraído -que resultará de un arqueo a efectuar con RIPSA y que podría superar largamente los 50.000 pesos- y aún le resta saber qué cobertura le brindará el seguro que posee. “Tendremos que poner una plata que no tenemos”, aseguró.