Vinculan la desaparición de la maestra de Pehuén Có con la droga

6 diciembre, 2015

Vinculan la desaparición de la maestra de Pehuén Có con la droga

El fantasma del narcotráfico comenzó a sobrevolar el caso Esnaola. Una nueva pista, oscura y escabrosa, irrumpió en la investigación en la que se trata de establecer qué sucedió con la maestra de Pehuén Có. Andrea Esnaola, de 47 años, se esfumó como por “arte de magia” el 15 de julio pasado cuando salió caminando de Escuela de Educación Técnica Nº 1 de la villa balnearia, donde trabajaba como auxiliar.
Según publica el sitio web La Brújula, decenas de hipótesis fueron desandadas. Ninguna tuvo éxito. Se revisaron más de 1500 viviendas y se rastrillaron baldíos, médanos y campos. Nada, ni una señal de Andrea. El último rastro al que le dan crédito en la fiscalía a cargo del caso es lo que marcaron los perros adiestrados: la mujer salió de la escuela y caminó rumbo al mar por calle Azopardo.
Ahora, según versiones, los pesquisas avanzan con una nueva hipótesis. En el último tiempo, además de su trabajo escolar, Esnaola se dedicaba a limpiar y mantener casas que estaban cerradas durante el invierno.

Una casa, prostitución y drogas
El dato que llegó a la policía tiene relación con una vivienda en particular. El informante sostuvo que allí se realizaban “fiestas negras con prostitutas y droga” y que “Andrea pudo ver algo inconveniente en ese lugar que terminó costándole la vida”.
La dueña de la propiedad ya fue identificada y prestó declaración en la causa en, por lo menos, tres oportunidades. “No nos cierra el relato pero tampoco hay pruebas como para acusarla. Tenemos versiones y datos que estamos chequeando”, afirmó un jefe policial.
La mujer investigada es conocida como “La Mona” y actualmente reside en el Gran Buenos Aires. Se cruzaron llamados telefónicos y se ordenaron otras diligencias, como por ejemplo una inspección ocular en la vivienda, en calle Hércules de Pehuén Có, que fue abierta voluntariamente por su propietaria.
La nueva pista fue apoyada con fuerza por efectivos platenses pertenecientes a la Unidad de Delitos Complejos y Crimen Organizado, quienes seguían los pasos de “La Mona” en otra causa.
Según reveló una fuente de la investigación, la dueña de la casa –a quien también le atribuyen probadas vinculaciones con el mundo de la prostitución en Punta Alta– admitió conocer a Esnaola aunque rechazó tener relación con su desaparición.
La hipótesis de que la maestra o su marido “vieron algo mientras limpiaban la casa y que eso le costó la vida, es la línea que más nos gusta”, admitió un uniformado, con varios años de experiencia en la fuerza.
Un ataque a balazos al marido
Otro dato que llegó a oídos policiales es que Gustavo Martínez Ipucha, quien extrañamente se pegó un tiro en pleno rastrillaje de su esposa y sobrevivió, había sufrido un ataque a balazos cuando pescaba en su lancha.
“Nos decían que había sido testigo de un desembarco de un cargamento de droga en la playa de Pehuen Co, pero eso nunca pudo ser corroborado”, explicaron.